En la Piel tacto que mi paz alimenta, limpia mis
venas.
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Amanece ya
sobre la tierra fértil, surge la vida.
Sobre la rama
de los nuevos amores la luz anida.
Tiene el recuerdo
guardados los abrazos, mano dormida.
Busco
silencios entre los gritos sordos, la voz perdida.
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Susurro
dulce, roce tierno de pieles, sentido pleno.
Sutil la mano
que con cariño toca, corazón lleno.
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Volverán
pronto tenues rayos solares, danzas serenas.
Piel que
despierta del oscuro letargo, cura la herida.
Manantial
claro, cascada de mil roces, lago sereno.
Autora: Hortensia Márquez
