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¿Que es Entre Palabras?

Este es un espacio donde poner en orden todas las palabras que se agolpan en mi cabeza, en forma de poemas, pensamientos, reflexiones... todo lo que aquí está escrito es de mi autoría, y si algo no lo es nombro al autor.

- Haijin de poesía Japones y Senpai conseguido en la escuela de poesía japonesa "Sociedad secreta del Haijin" con Logan // Sensei de poesía japonesa en el Taller "Haru no Mizu" en Poémame.com

- Responsable del departamento de Rima Jotabé Oriental

- Editora y coordinadora de comunidad en poémame

Amante de la palabra en todas sus formas.
Soy Hortensia Márquez Chapa. ¡Bienvenido/a!

domingo, 30 de septiembre de 2018

Maletas contenedores de miserias

Desvencijada maleta,
acumuladora de estampas frías 
y mariposas muertas.

Recipiente contenedor
de racimos de uvas amargas
y gajos agrios de naranjas secas.

Conforme abro una puerta
se cierra un ciclo viejo,
y dejo atrás otra desvencijada maleta.

Cada etapa acumula escombros
de derrumbes no programados.


 *******

Sobre la palma de la mano
te dejo tres fragmentos minúsculos
de oníricas flores que apenas dejaron perfume.
Haz con ellas una infusión de sueños,
luego volveré para bebérmela. 

Con la piel a flor de piel

Con la piel empapada de ausencias
comencé un camino sin señales.

Otorgar un susurro a la brisa 
cuando ella nos regala caricias.
Con la piel a flor de piel,
los sentidos se vuelven inmensos.


Cobertura de fresa para una tostada sin sal,
desayuno de dioses para un mortal poco iracundo.
Desarmada y solitaria paseo sin un punto fijo.
(Café con dos de azúcar por favor y la leche tibia)

Conforme avanza el camino, 
es cada vez más ancho y más vivo.
(Ver cómo hay que ver y no solo lo que nos quieren mostrar).
Profanar una sepultura repleta de días muertos
para encontrar alguno con un suspiro de vida.
De ganas está el saco repleto, 
solo falta logar desatarlo.

Levantarse con la piel a flor de piel
y sentir que la vida aprovecha para despellejarnos.
(Mal fario de día, mejor me vuelvo a la cama).

jueves, 27 de septiembre de 2018

Seres oblicuos

Por las callejuelas oscuras,
que tienen hambre de aire limpio
y escupen luces a medio gas,
transitan los seres oblicuos 
de tez cetrina y mirada perdida.

Cai
..... da
......... len
....... .... ta,
. ..... ..... de 
....... .... tiempo
....... ........ perdido. 
.. Derramando miserias que se acumularon en los bolsillos de un gabán ajado. 

Pasean del brazo de sus miedos,
ahuyentado con ello sus esperanzas.
(Despropósito de vida que no tiene más fin que seguir desgastando suelas hasta el fin de los días).

En la penumbra del callejón 
siempre hay una ventana con una luz,
dejando abierta una puerta
por si un día los sueños deciden venir.

De pecas y ojos verdes.




Y deposité un pétalo de rosa
en cada sueño atesorado y no cumplido.

La mirada blanca no me quita ojo de encima,
y me sigue hasta el rincón
donde escondo bajo la alfombra del olvido
todos los “ya llego a tarde” que voy acumulando.
(Reprimenda de tiempo y ganas).

No le quito luces a sus ojos verdes,
pero la mañana ya pinta ocaso
y la tarde invierno de viento.
Las primaveras se quedaron entre sus pecas
y yo me quedé con algún retoño tardío.

(Recuerdos que me recuerdan que recordar es volver a vivir).

Prometo volver a mirar con sus ojos,
prometo volver a soñar despierta.

(a mi yo niña)



miércoles, 26 de septiembre de 2018

Sin frío y otros micro-poemas





Invierno cálido

Permíteme que pose mi mano fría
bajo la piel caliente de tu noche.
Los inviernos son más cálidos en compañía, 
y la luz del amanecer inunda más rincones.

martes, 25 de septiembre de 2018

Oscura cantata (Jotabé)

Trémula luz que apenas ilumina 
que llenas mis espacios de neblina.

Aturdes a mi mente con reproches
con fríos minutos, con largas noches.
Pones en mis otoños negros broches
que cierran en falso, falsos derroches.

Cadencia musical,  monotonía,
tristeza que viste blanco de día.

Suspiro triste que nunca culmina
que permanece en constantes sonoches.
Despiértame  de esta vida sombría.

11 versos de 11 sílabas - AA BBBB CC ABC

Relatos asociación 5 palabras solidarias - Septiembre 2018


ERIZO, GÉNESIS, ALCANZAR, AZUL, BRAMIDO

Abrumada por la circunstancias, imaginó hacerse un ovillo  y sacar espinas como un ERIZO. La GÉNESIS de su situación estaba en que no supo afrontar su marcha. Resultaba casi imposible ALCANZAR ahora su sueño. Se quedó sentada en su mecedora mirando el AZUL del cielo y escuchando el BRAMIDO del mar. Era hora de dar un cambio a su vida.
**************

TOGA, TACONES, JUSTICIA, INOCENCIA, FORTALEZA

Aquella mañana se levantó muy pensativa. Cuando llegó al juzgado, seguía dando vueltas a las cosas acontecidas en casa. Se ajustó la TOGA (los TACONES de esos zapatos eran altos, estaba incomoda) y pensó que era hora de dejar a un lado lo personal y ponerse en modo trabajo. La JUSTICIA no se iba a impartir sola. Miró la carita de INOCENCIA de una niña que iba de la mano de su madre, la acariciaba la cara un abogado que la tranquilizaba mientras infundía FORTALEZA  a su madre. Difícil ser justo en un mundo que muchas veces no lo era.
****************

OLIVOS, MUNDO, DIBUJO, BOLSILLO, CERVEZAS

Sentada a la puerta de la vieja casa, mirando abstraída hacia los OLIVOS, pensó en lo pequeño que realmente era el MUNDO. Nada tan efímero como el ser humano (se dijo). Con un pequeño palo, esbozó en el suelo un DIBUJO de una cara con sonrisa. Todo allí era tan tranquilo y apacible. Sacó del BOLSILLO la cartera, busco la vieja foto familiar y agrupó las dos CERVEZAS, ya vacías, dejando espacio para la tercera. Así, podían pasar horas sin apenas percibir el correr del tiempo.
 **************

SUSURRO, INEXPLICABLE, RUGOSO, VERDE, MISTERIO

Sabiduría  
Y en el silencio de la noche, un SUSURRO con voz dulce y aterciopelada me dijo que era hora de despertar. Que tenía que dejar mi letargo, ese que de forma INEXPLICABLE un día decidí tomar. En la oscuridad, extendí la mano temblorosa buscando a que agarrarme. Palpé un rostro RUGOSO  pero amable. Al mirar me topé con unos ojos de un profundo color VERDE que encerraban MISTERIO y sabiduría. Me ayudó a levantar y ahora comienzo un camino nuevo, apoyada en una vieja historia de conocimientos.

Una tarde cualquiera

Tarde de frío en los ojos.
De miseria en el bolsillo del recuerdo.
De estantes vacíos y
cajones repletos.

Trastornos opacos en las manos 
que ya sólo acarician ausencias.

Quisiera dar color de madrugada 
a este hora tardía y negruzca.

Algunas veces el alma se te queda encogida, 
buscando en su ombligo una salida que no está.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Tesoros de verano




Sentada frente a la ventana pensó lo mucho que había cambiado todo. No quedaba nada de lo que recordaba haber vivido en su infancia. No era sólo su edad, era el mundo.

Recordó, saboreando con placer, aquellos maravillosos veranos de su niñez. El mes de julio al pueblo con los abuelos. Los baños en el río, las barbacoas en el patio lleno de plantas. ¡Cómo se enfadaba la abuela si rozabas las flores! Jugar en la calle hasta las tantas, sin importar horarios. Y luego en agosto a la playa. Solo 15 días, papa decía que salía demasiado caro pasar el mes entero. La arena de la playa, los chapuzones en el mar, jugando con Marcos en la tabla. Las paellas del chiringuito. Casi podía oler todos aquellos aromas.
Ahora, a sus 65 años, sola en el mundo. En un mundo que no reconocía. Donde ya apenas había estaciones. El cambio climático había hecho estragos en los últimos 300 años. Habría preferido morir que vivir todo aquello.
- Señora María – dijo el médico - siento comunicarle que hemos detectado una enfermedad de reciente descubrimiento, muy grave y de la que aún se desconoce la cura. Ya sé que la noticia es terrible, pero hay esperanzas. Como sabrá, el gobierno acaba de aprobar la hibernación para enfermos con enfermedades como la suya. Se espera despertar a los pacientes cuando se halle la cura. Su enfermedad está entre las aprobadas para ser costeada por el estado.
Aquello fue como un mazazo en el alma. Quedarse con los suyos y morir en breve o dormir hasta…..¿quién sabia hasta cuándo?
Sus hijos se empeñaron en que aprovechara la oportunidad, hibernar estaba al alcance de muy pocos, aún era muy caro, y ella podía.
- No seas tonta mama – decía su hija Ana – quien sabe, igual tenemos un golpe de suerte y podemos hibernar alguno. ¿Te imaginas encontrarnos después de 100 años? Te queremos mucho, y aunque sabemos que quizá no podamos volver a verte, si te mueres ya sí que no te veremos nunca más.

Ahora estaba allí 300 años después, sola, con unos parientes a los que no conocía y en un mundo donde ya no había veranos en el pueblo ni en la playa. El sol era tan peligroso que salir fuera durante las horas de más calor estaba prohibido.
Si cerraba los ojos, casi podía sentir el roce de la mano de su madre cuando acariciaba su cara. Podía percibir el aroma de la piel de sus hijos el día en que nacieron. La imagen de su compañero junto a ella. Le perdió pronto, desapareció un día de abril. Un infarto dijeron.
Solo quedaba soñar, soñar con aquellos veranos donde un simple chapuzón en el río o en la playa constituía todo un tesoro.



( ( I Concurso de relato corto “Sueños de verano”, patrocinado por la Escuela Cursiva y organizado por Libros y Literatura.)
 Este relato formará parte de la antología. 

domingo, 23 de septiembre de 2018

Tres miradas distintas para un mismo tiempo


Por un camino viejo
caminan pies nuevos y frescos.
Buscan pasos ya dados que orientes.
(Los traspiés vienen solos).
La miguitas de pan también dejaron trayecto.

Portezuelas de madera carcomida
se entreabren al paso de los caminantes.
Traen aires limpios y caras nuevas.

Tu tiempo y mi tiempo conviven en este espacio
de multitudes dispares y comunes.
Afines y discordantes.
Novatos sones para los que yo soy canto viejo.
Viejos cantes par los que soy nuevo ritmo.
Tres miradas que convergen en un mismo instante
pero con distinto vuelo.

En el espejo de la vida
todo depende del momento en el que se mira.

sábado, 22 de septiembre de 2018

Parada para repostar tiempo

Y un día de cabellos blancos
me dijo que el tiempo tiene la llave
de las puertas de los corazones con cicatrices.
Esos que sanaron después de sangrar
mil veces, por golpes y quiebros.

Puse manto de sal y fuego sobre el mío.
Cubrir para proteger, después de sanar.


Por las callejuelas repletas de sonidos gatunos,
caminan, sin rumbo fijo, los ojos vacíos.
Y en la esquina de “parada para repostar tiempo”,
una fila interminable de manos que sostienen corazones rotos,
esperan pacientes un turno que nunca llega.

Cuando todo pasé, te enseñaré el mío.
Verás que también se puede vivir con remiendos.
Costurones y tiritas que te enseñan a continuar camino.

De agua y vida

¡Bienvenida a las aguas bravas
donde el tiempo es lluvia!
-Me dijo una gota de rocío
perdida en este caudal de vida-.


La corriente me lleva a su antojo,
y mi piel se llena de surcos,
arañazos y heridas.
(Un reguerito de sangre se mezcla con el agua limpia).

Aprendo un murmullo sereno
que me cura y me limpia.
Caricias de juncos que crecen en las orillas.
Miradas de peces que van a corriente o a la deriva.

¡Cómo escuece la vida cuando viene de espinas vestida!

Serena la mirada del espejo,
serena la voz que me acuna
y sereno el instante de un regreso que por fin termina.

Rejas en el cielo




Por poner rejas al cielo,
el suelo quedo en olvido,
la vida triste quejido
y  nada pudo alzar vuelo.


Que no te impidan volar,
buscar tu sueño y valía,
eres dueño de tu día.

Nunca dejes de soñar.


Copla Castellana - 8 versos de 8 sílabas
ABBA CDDC 

jueves, 20 de septiembre de 2018

Reminiscencias

Podría poner una rosa perfumada 
en el umbral de un recuerdo casi extinto.
El aroma traería a mi memoria 
reminiscencias de aquella mortecina imagen.

Mantener viva la llama de un fuego
que prendió hace más de un sinfín de suspiros.
Recuperar telarañas de seda
que una vez se enredaron 
en mis cabellos y en mi cintura.

Hay recuerdos que tienen pulso propio.

Torbellino de colores en la pupila de una caricia que todo lo ve.
Juguetonas manos que miran a través de piel y gusto.
El tacto me regala sensaciones nuevas 
cuando nuevo es el cristal con el que miro.

Pacto de tiempo que no vuelve pero se percibe.

Sin renunciar a los recuerdos,
me coloco una llama nueva,
unas gafas que me enseñan a ver
y un suspiro que me eriza la vida.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Sibilinos silencios

Apagadas las voces
se encendieron los silencios.
Dieron paso a los pasos mudos,
a los murmullos a media voz.
A las miradas profundas
y las caricias quedas.

Momentos de mí conmigo.
Instantes de mí contigo.
Porciones mías, de cachos de trozitos 
que se desprendieron 
del segundero de un tiempo atesorado. 

-----------sibilina noche de gritos ahogados----------
Ya viene por el horizonte, 
a lomos de una pluma, 
mi corcel de palabras.
Rescate de un silencio que atormenta 
mis días grises,
mis noches sin luna
y mis labios pegados con lágrimas frías.







Youtube( youtu.be/Imu5NWexiTI)

En el aleteo de un sueño

Dejé suspendida una lágrima 
en la suave corriente del aleteo de un sueño.
No se evapora.
Solo vibra y oscila cual danzarina dulce.

Dibujé la silueta de mi niñez
en la hoja de una rosa blanca.
No se borra.
Permanece atrapada en un aroma perpetuo.

Escribí un verso triste
en el cielo de una noche de luces blancas.
No se pierde.
Continua visible para los ojos que miran y ven. 

Deposité una lágrima danzarina,
sobre una infancia guardada
y lo convertí en poema de vida y tiempo.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Miradas nuevas, espacios viejos

He roto en mil pedazos
todos los atardeceres vestidos de mañanas
que guardé bajo la almohada.
Ya no tienen color de nuevo
ni luz de nada.

Atesorar banalidades que solo hacen daño. 

Me perdí en un laberinto de paredes 
repletas de agujeros y desconchones.
Busqué la salida y solo hallé rejas en todas las ventanas.

Y correr para avanzar, y no llegar nunca.

Descubro sonidos lejanos de viejas canciones
que salen de la comisura de tus labios.
El rabillo del ojo trae imágenes de tiempos de bonanzas.

Encontrar lo que aún queda para poder rescatar.
En el zapato viejo quedó enganchada una danza
y en la falda púrpura aún se ve la silueta de un día de fiesta.

Vestir con lo viejo con aires renovados. 

El cuadro, la silla y la sombra

Se quiebra una noche
cuando la luz a medio gas
no ilumina los silencios.

Una penumbra de voces 
recorre una sala angosta
que solo tiene un cuadro y una silla.
Perdura la tenue y temblorosa candela
aunque el día avance.

El cuadro marchito 
con el retrato de una mujer-niña,
proyecta una sombra sobre la silla.

Perdida en el tiempo sigue 
esperando la silueta estática,
a que un plano de luz la mueva 
de ese espacio y de ese tiempo.

sábado, 15 de septiembre de 2018

Quedarse replegada

Y por más que le ponga cortinas
a las ventanas del alma,
siempre se cuela una luz mortecina.

Torrente de ácido que se filtra,
que recorre las grietas 
horadando la piel marchita.
(Oscuro en verbo y en verso). 

Y por más que le pinte un arcoíris 
al cielo gris de la mañana,
la paleta de colores es monocromo.

Campo yermo de flores de papel,
donde solo brota un amanecer 
después de un cosecha de mil días.
(Árido en sueños y anhelos).

Algunas veces es mejor quedarse replegada y esperar a que pase.
(Silencio de ausencia y de gana de mudar la piel).

Derramar para despertar

En suave melodía 
de notas que acaricia sin rozar,
está el bello gesto de transmitir
todo un mundo de sensaciones
que me ayuden a despertar del letargo.

Postrada en este lecho de paja y oro,
me dejé llevar por profundo sopor,
del cual o despierto o muero.
No se puede vivir sin sentir. 
No se puede morir sin vivir.

Calculo a ojo los rayos de sol 
que me faltan para completar mi día,
y no creo pasarme si te digo que 
son los de toda una vida.

Blandiendo una espada de mil letras
desafié al papel a un duelo de palabras.
No sé si perderé la contienda,
pero al menos me dejaré llevar
Derramando Palabras”.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Octubre en el alma (Jotabé)

Y al despuntar la mañana de octubre,
un manto frío y gris todo lo cubre.

No sé si es por tener alma encogida, 
no sé si por esta lluvia caída,
no sé si por toda la luz perdida,
no sé si por la noche enrarecida.

Pero el día me puso una barrera.
me frenó esta loca y absurda carrera.

No sé si perderé por insalubre, 
si se transformará la vida en buida
pero seguiré erguida, soy guerrera.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Noche de estrellas a la fuga

Con el frasco medio vacío
la vida tiene un cariz desfigurado.


Mariposas de alas cortas
que apenas si pueden alzar el vuelo.
Luciérnagas a medio gas
y estrellas que se fugaron de su cuadro,
en “La noche estrellada”.

En un pozo sin fondo 
lancé todos los guijarros que llevaba 
en el bolsillo oculto de mi camisa de piel.
Los que guardé cundo quise poner peso
para no salir volando a la deriva.

Con el frasco medio lleno,
le di a la vida una segunda oportunidad,
pero no sé si será capaz de escucharme.




Imagen: Cuadro de Vincent van Gogh "La noche estrellada"

Amalgama de sentimientos

Amalgama de sentimientos
que se transforman en piel
y me erizan los sentidos.

Me recubren los pasados 
al igual que los pensados.
Los gritos del futuro no me llegan,
solo veo distancia e incertidumbre.

Muñeca de trapo con ojos de botón,
colgadita en la percha del olvido
se quedó un día de lodo y grieta.

¿Quién repara los agujeros?

Perdí la batalla del miedo
pero gané la guerra al estío. 

Ya no me quema el sol, 
esta piel de amalgama de sentimientos
me protege de las inclemencias de 
los sentidos.

Entropía

El sistema preestablecido se desmorona.
Nada vuelva a ser lo que fue.

En el paso del tiempo
se encuentra el desencanto y 
el desorden que la quietud
trae consigo: desgaste por dejadez.

Creo un sublime lienzo de caricias pulidas.

Se quedó en el rincón de los olvidos
detrás de la manta y el cajón de fruta.
Hora es ya de recuperarlo…
pero los arañazos temporales
han dejado desgaste en las manos
y fragilidad en los huesos.

La entropía del espacio vive a sus anchas en este mundo que se muere.

Mariposas en la mano

En la ausencia de miedo
está la caída segura.

Los pasos dubitativos 
van buscando las baldosas firmes.

Construir una fortaleza
con palabras y hojas muertas.
Levantar la barrera 
cuando se acercan los anhelos.

Papel de lija en los ojos
cuando miran los fracasos.
En oscuro y niebla todo es hueco.

Pon relieve en los labios
y profundidad en los besos.
Mariposas en las manos
y aguanieves en los pies.

De puntillas camino firme 
por el lado de las cosas
que yo misma voy encontrando.