Recojo un ocaso
y lo prendo en la noche finita.
Esa que tiene fecha de caducidad,
la que tiene tiempos contados.
El color y el calor de instante
quedará para siempre
en la retina de mis manos.
Paseo por los susurros,
que otrora fueron cantos.
Y dejo que me acaricien los pies descalzos.
Ya no danzo a los sones que salen de los estantes…
solo danzo con los sones que resuenan
en la caja de mi pecho.
Los acuno, y me mezo y los abrazo.
Y la mañana me encuentra
soñando despierta…bailando casi sin acierto.
y lo prendo en la noche finita.
Esa que tiene fecha de caducidad,
la que tiene tiempos contados.
El color y el calor de instante
quedará para siempre
en la retina de mis manos.
Paseo por los susurros,
que otrora fueron cantos.
Y dejo que me acaricien los pies descalzos.
Ya no danzo a los sones que salen de los estantes…
solo danzo con los sones que resuenan
en la caja de mi pecho.
Los acuno, y me mezo y los abrazo.
Y la mañana me encuentra
soñando despierta…bailando casi sin acierto.
Unos versos que suenan muy bien. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias¡. Saludos.
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