Olvidando y olvidando, nos olvidamos de la piel

Muy pronto olvidamos
el aroma de la primera sonrisa.
El perfume del primer beso
y la luz de las primeras miradas.

Olvidamos los murmullos dulces
de una voz maternal
o de un primer romance.

Olvidamos las primeras palabras dichas,
las primeras escritas,
las perdidas y las guardadas
que nunca fueron dichas.

Olvidamos las primeras primaveras,
las primeras luces del alba juntos,
los primeros abrazos que sanaron
o las primeras caricias
que dieron sentido a la piel.

Y así
nos vamos olvidando
de ese humano roce
que es casi divino…………………..piel con piel.

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