Otoño despliega las alas
y se cierne sobre la vida,
cálido envoltorio de rojo vivo.
Se oscurece un invierno
en los ojos de mirada infante,
blanca la esfera
y tristes los sueños muertos.
En luz de planta
se tiñe la estancia
que atesora días.
En el reflejo
tu cara limpia me sonríe,
tus manos ajadas siguen siendo de seda
y abrazo de tarde tierna.
La vida exigua y efímera
nos da una bofetada de aire gélido….
en el tiempo que queda
seguiré agarradita a tu mirada serena
(a ti…mi madre)
y se cierne sobre la vida,
cálido envoltorio de rojo vivo.
Se oscurece un invierno
en los ojos de mirada infante,
blanca la esfera
y tristes los sueños muertos.
En luz de planta
se tiñe la estancia
que atesora días.
En el reflejo
tu cara limpia me sonríe,
tus manos ajadas siguen siendo de seda
y abrazo de tarde tierna.
La vida exigua y efímera
nos da una bofetada de aire gélido….
en el tiempo que queda
seguiré agarradita a tu mirada serena
(a ti…mi madre)
Precioso poema a una madre. Acompañando su invierno.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias Galilea, un abrazo¡¡¡
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