Te regalo los minutos
que ya nos dieron sus frutos.
Digo los que están gastados
que sí fueron regalados.
Muchos por mí
deseados,
por ti fueron ignorados.
No cuidaste mis mañanas,
mudaste todas mis ganas.
Me rasgo todos mis lutos
de aquellos tiempos pasados.
Mi voz canta dulces nanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.