(Soy aprendiz en constante aprendizaje).
Aprendo cada día.
Aprendo cada vez que me escuchas.
Cuando pones la mano sobre mi piel y me acaricias.
Aprendo con el ojo del huracán
y con silbido de la brisa.
Aprendo con el latido de los corazones
que lloran por el dolor de otros corazones.
Aprendo cuando te ayudo y cuando me ayudas.
Aprendo cuando leo entre líneas
y cuando es a libro abierto.
Aprendo cuando te entrego y cuando recibo.
Aprendo cuando me dejo llevar por los sentidos,
por los sentimientos, por las pasiones,
por las luces y sombras.
Aprendo cuando vivo en plenitud
cada uno de los pequeños instantes
que la existencia me regala, absorbiendo
hasta la última gota del elixir de la vida.
Bonito aprendizaje en ese compartir cada segundo de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida es un constante aprendizaje, Hortensia, y en asuntos amorosos para qué vamos a contar, no se para.- Enhorabuena por tu composición.- Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias a ambos por pasar por mi rincón y dejarmen un bonito comentario. Saludos¡
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