Y deposité un pétalo de rosa
en cada sueño atesorado y no cumplido.
La mirada blanca no me quita ojo de encima,
y me sigue hasta el rincón
donde escondo bajo la alfombra del olvido
todos los “ya llego a tarde” que voy acumulando.
(Reprimenda de tiempo
y ganas).
No le quito luces a sus ojos verdes,
pero la mañana ya pinta ocaso
y la tarde invierno de viento.
Las primaveras se quedaron entre sus pecas
y yo me quedé con algún retoño tardío.
(Recuerdos que me recuerdan
que recordar es volver a vivir).
Prometo volver a mirar con sus ojos,
prometo volver a soñar despierta.
(a mi yo niña)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.