cuando el llanto de limón
invade los poros abiertos.
Las heridas nuevas,
los semblantes abatidos
y las miradas perdidas
entre fugaces visiones oníricas.
El estiércol de la vida
crece con cada estío tórrido
y cada vendaval invernal.
(no sé si esto tiene remedio…)
Se agostaron los minutos
y se quebraron los días… (pasa el tiempo…)
Tengo una manecilla en el sombrero
y tic-tac prendido en el pecho…
(no sé si esto tiene sentido…pero sigo volando con el viento…)
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