Se alarga la sombra que proyecta mi mano.
Cual figura de El Greco,
la imagen se estiliza y aleja
de forma casi fantasmagórica.
Como línea perpetua
que se desliza buscando horizontes casi perdidos.
Una sombra que palpa el terreno
sin llegar a tocar del todo.
Un alma errante que sobrevuela,
sin apenas aleteo, los estratos de la vida.
Convivo con mi sombra
en un extraño ritual de amor y odio.
Cual figura de El Greco,
la imagen se estiliza y aleja
de forma casi fantasmagórica.
Como línea perpetua
que se desliza buscando horizontes casi perdidos.
Una sombra que palpa el terreno
sin llegar a tocar del todo.
Un alma errante que sobrevuela,
sin apenas aleteo, los estratos de la vida.
Convivo con mi sombra
en un extraño ritual de amor y odio.
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