Camino en círculo,
dando vueltas sin parar,
en una danza absurda
de aceptación ambigua.
Tropiezo con la cara opuesta
de mi yo, y despiezo
las sombras y oscuros en
pedazos que luego esparzo.
Ellos solos,
regresan al estado primigenio
y comienzo una danza absurda
de tropiezo y despedazo
para volver a esparcir.
Me despojo de lo que no sirve,
de lo que me cubre en falso,
y desnuda me devuelvo a la vida
para empezar con otros pies.
Me encanta tu danza, nada tiene de absurda y aunque se considere ambigua siempre es positivo volver a empezar. Ojalá todos pudiéramos. Un saludo, precioso poema.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, eres muy amable¡¡¡ Así es, volver a empezar algunas veces es la mejor solución¡¡¡
EliminarSaludos¡¡¡
"...Y dar vueltas y más vueltas, (para tratar de encontar el camino)..."
ResponderEliminarUn saludo.