Me ahogo.
Me ahogan las palabras
que se quedaron atravesadas
y nunca pude decir.
Me ahogan los silencios
que se hicieron cremallera
entre la boca y los suspiros.
Me ahogan los llantos apagados,
los de a media voz,
los de lágrimas sin sonido,
y sonrisa-mueca de todo-está-bien.
Me ahoga la hora
que deshoja la margarita
y la que asoma por los deseos,
y la que rompe un silencio
que se hizo incómodo
hace por lo menos 12
primaveras.
Me ahoga el crepúsculo
de un verano de atardeceres
en color y agua de colonia fresca.
Me ahoga que sea tanto
lo que me ahogue.
Es cierto, hay tantas cosas que nos ahogan que hay que nadar "contra corriente" muchas veces...
ResponderEliminarUn saludo.
Muchísimas gracias por este y por todos los comentarios tan maravillosos que me has dejado. Un saludo afectuoso y gracias por visitar mi rincón¡¡¡
EliminarMe encantan todos tus escritos. Amo seguirte
ResponderEliminarMuchísimas gracias, bienvenida a mi rincón¡¡ Un abrazo.
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