Calcinadas las atenciones,
los pasos nuevos se quedan escondidos.
Aún hay rescoldos que queman
y da miedo asomar el hocico.
Respiro hondo por los poros abiertos,
algunos se cerraron demasiado pronto,
y no alcanzo suficiente oxígeno.
¡Vuelve antes de que me quiebre!
Escondido en el rellano de la vida,
tengo tres o cuatro llaves.
Bajo el felpudo de pisar y soltar lastre.
Espero que las encuentres algún día.
Me mezo en el viento que silba
desde el espacio sin nombre
y mi cordura malsana.
Creo que ya llegas tarde,
me quebré hace unas cuantas primaveras.
Hay una gran verdad en tus versos escondida y ese "miedo", entre comillas, a nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Gracias de nuevo Rafael por tu visita y tus palabras¡¡¡ Abrazo y feliz semana¡¡¡
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