En el devenir de la vida y
el lenguaje
cada cosa tiene su sitio y su orden.
Y aunque las matemáticas digan,
que el orden de los
factores no altera el producto,
tiempo es ya de decir que esto será cierto con los números
pero no con las palabras.
Que yo haría una
caminata contigo,
si tu pones la nata
y yo el camino.
Si yo te doy a comer mazapanes,
y tú me das panes
maza, no estamos en sintonía.
Y si me pongo peineta limpia de hojalata,
guarda tú una hoja
de mi pelo en una lata de tiempo.
Y si una mañana me siento un hazmerreir,
Abrázame y hazme reír con cosquillas de seda.
Y si me pierdo por una angosta bocacalle,
corre tras de mi por las calles y bésame en la boca.
Pon orden a los factores alterados del producto,
si no el orden de los factores sí alterará el producto.
Tienes razón, y lo demuestras con las palabras en esta entrega que nos dejas en tus versos. Gracias por ello.
ResponderEliminarUn abrazo.