Tengo una brizna de miedo en la mirada,
y un cuscurro de sueños en las manos.
Los claro-oscuros con los que me visto
empiezan a pesar como alforjas cargadas.
El verso negro de la boca,
se torna malva en cuanto toca los labios.
Una gota de sangre va desde el lagrimal
a la barbilla.
Va dejando un surco de poemas blancos a tus ojos,
y huella gris sobre la piel.
No me aguanto si me pienso,
pero si me siento, aun menos.
Una mano sobre el rostro,
el rostro retorcido en grito,
el grito se ahoga en la garganta
y la garganta susurra palabras
que yo voy cosiendo con hilos ambiguos.
Describiendo unos latidos apagados,
y una corazón que emana fuego.
Tengo una brizna de miedo,
sobre un cuscurro de sueños
en un poema escrito sobre la piel
con sangre de lágrimas y suspiros malva.
¡El miedo y los sueños...! ¡Qué de versos pueden arrancar de los corazones...!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz viernes.